Compañía residente
En 2011 el Ayuntamiento de Urnieta acoge a Aukeran DK como compañía residente en Sarobe y durante todos esos años la danza se ha convertido en una herramienta dinamizadora del espacio de artes escénicas.
Gracias a esta colaboración, Aukeran DK cuenta con el espacio y los recursos necesarios para ensayar, probar e investigar, crear y producir sus espectáculos consolidando así su trayectoria profesional. Además la ciudadanía se beneficia de los programas de sensibilización, formación y mediación desarrolladas por la compañía en la comunidad.

Trayectoria profesional
Aukeran DK, compañía afincada en Donostia, se forma en 1997 por iniciativa del bailarín y coreógrafo Edu Muruamendiaraz. Ha desarrollado desde entonces una larga y fructífera trayectoria que queda reflejada en la producción y gira de varios espectáculos, “Gernika, mihise gaineko dantza”,”Geltokia” o “Biz hitza”, entre otros.
El mestizaje entre la danza tradicional y contemporánea definen la labor coreográfica, en la que se rompen, cambian, ralentizan o desestructuran el ritmo y las reglas de la danza y música tradicional.
El director y coreógrafo de la compañía, Edu Muruamendiaraz, desarrolla su faceta docente como profesor de danza tradicional en varios grupos de danza de Euskal Herria. Asimismo imparte cursos monográficos para docentes y alumnos fuera de nuestras fronteras.
En 2022 la compañía cumple 25 años en los escenarios y para celebrarlo han estrenado la obra “Migratzaileak”.
«Migratzaileak» (2022)
La migración es movimiento. El movimiento, básicamente, es desplazar un cuerpo. Al trasladarse se mueve con él todo su mundo interior: sueños, miedos, dolores y esperanzas. La migración es movimiento y el movimiento levedad, falta de límites. El cuerpo necesita apertura para moverse: estar abierto para iniciar el movimiento, estar abierto para recibir el movimiento».
Aukeran DK con este espectáculo propone esto mismo al público: un ejercicio de apertura al movimiento. Abrid las mentes, abrid la curiosidad, abrid los cuerpos. Para que no sea uno mismo el muro más alto. Expresar apertura a través de la danza, de la actitud escénica. Revisad la historia para recordar que nuestro dolor es también el de los demás. Sin negar el dolor, lo que se propone al público es estar dispuesto a celebrar los encuentros. Qué es ser migrante si no es, básicamente, moverse: estar dispuesto a trasladar un cuerpo, y volver a descubrir el propio cuerpo en ese nuevo lugar. (Oier Guillan)









Hurrengo Geltokia (2021)
La vida, entendida como un viaje;las maletas, metáfora del individuo y de las probabilidades que contiene, constituyen el elemento de cohesión en un proceso vital donde actúan fuerzas y capacidades comunes para todos. Cada viajero carga con su propio equipaje en su desplazamiento. En el último tramo, la edad del recuerdo donde la soledad tiene tantos nombres, maletas ajadas a punto de vaciarse. El tiempo transcurrido es largo, y el presente se deshace torpemente. Los relojes retratan nuestro ser pasajero. La estación resulta ser el comienzo de un exilio: una parada en la felicidad, la negación de la eternidad.
Ahora, el tren de Aukeran Dantza Konpainia, para en una nueva estación. Una estación a pie de calle, donde el ritmo lo marcan los nuevos tiempos, en un nuevo espectáculo.
«Maurizia naz» (2019-22)
Cuando escucha las primeras notas de la alboka, levanta la barbilla. Sus dedos comienzan entonces a dar vida a ese trozo de piel, madera y chapa y en el enérgico movimiento de su mano me parece entonces ver muchas manos, manos de mujeres a punto de echar a volar. Su voz de repente lo inunda todo y se convierte también en muchas voces, voces de mujeres que hablan de alegría, orgullo, fuerza, pasión. Y también de miedo, rabia, ansia de libertad, dolor. Porque todas esas voces de mujeres son al mismo tiempo carcajada y quejido, celebración y denuncia…. (Karmele Jaio)








«Biz Hitza» (2019-22)
La historia danzada del euskara batua.
“El pueblo es el cuerpo, su lengua el corazón”; es una frase del pastor de Urepel Fernando Aire Xalbador, concretamente, tomado de la “sangre” de su voz y divulgado por boca de Mikel Laboa. ¿Y si el idioma fuera cuerpo? ¿Cómo se presentarían sus declaraciones corporales durante el nacimiento mismo o en la búsqueda interminable de discusiones?
La obra BIZ HITZA toma como inicio la historia universal de todas las lenguas del mundo, pero quiere contar la particular historia del batua desde la danza.
Las lenguas deben servir para entendernos porque, si pierden esa cualidad, comienzan a desparecer. Al percibir que el Euskara peligraba, las y los euskaldunes del norte, sur, este y oeste acordaron pasos para su unificación, como queriendo mejorar el ritmo que les permitiera bailar juntos, sin renunciar cada uno a lo propio. (Xabi Paya)







