¿ Por qué jugar?
Todos sabemos la importancia que tiene el juego en cualquier especie animal y su relación directa con el mundo del aprendizaje. En efecto, basta con fijarnos en los cachorros de una especie animal como pueden ser los leones y ver cómo basan su aprendizaje en el juego, cosa que luego será vital para su supervivencia: juegan a cazar, a escaparse, perseguirse, esconderse, aparearse, imitarse, etc.
No sólo eso, existe también otro aspecto que caracteriza al juego, como es su función social, esencial en las especies que viven en agrupaciones, ya sean manadas, rebaños, sociedades…
En la especie humana, en gran medida ocurre lo mismo: es a través del juego como vamos aprendiendo y desarrollándonos en todos nuestras esferas, hasta alcanzar una madurez, en la cual, desafortunadamente vamos abandonando ese niño que llevamos dentro a medida en que vamos haciéndonos mayores y nos vamos convirtiendo en “personas serias”, olvidándonos de la estrecha relación que existe entre el juego y el mundo emocional, así como la importancia que tiene en el autoconocimiento y el crecimiento personal.
Juego dramático olas dramatikoa — Antzezpena
Desde que surgió el taller de teatro en Urnieta, ya hace más de diez años, el planteamiento del curso siempre ha sido el mismo. La primera parte a la que podríamos denominar juego dramático, está enfocada en recuperar la esencia y el espíritu infantil, cualidades imprescindibles para sentirnos vivos y continuar creciendo y desarrollándonos: diversión, curiosidad, riesgo, ilusión, ganas de aprender, de seguir conociéndote, de seguir relacionándote, etc.
Por otro lado, esta primera parte en donde jugar tiene esos efectos, es el camino imprescindible para poder llegar a la segunda parte del taller que consiste en realizar lo que se podría llamar una Representación teatral.
Dicho de otra manera, el jugar en la primera fase del taller creará un puente sólido para poder acceder y realizar con plenas garantías el objetivo de la segunda fase, como es la muestra de fin de curso.
Así que a partir de octubre, ¡A JUGAR!